Entrevistamos a la ilustradora Elisa Sancho, de ¡Arrea! Magazine

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Hoy hablamos con Elisa Sancho, estudiante de diseño gráfico  de la Escuela Superior de Diseño de Aragón y parte del equipo de ¡Arrea! Magazine.

¿Por qué diseño gráfico?

Desde pequeña siempre me ha gustado dibujar y todo lo relacionado con el arte. Con los años cursé el bachillerato artístico y allí me di cuenta que podía convertir mi vocación en mi profesión y forma de vida. Así que después decidí matricularme en ilustración, en esa etapa descubrí el mundo del diseño y el amplio abanico de posibilidades que este me daba ya que además de ampliar mis estudios y descubrir cosas nuevas este me permite compaginarlo con la ilustración, que aunque no necesariamente tengan que estar unidos, en mi caso, van de la mano.

Has acabado el tercer curso. Cuándo acabes, ¿qué tienes pensado hacer?

Me gustaría poder encontrar trabajo en algún estudio de diseño o agencia publicitaria y quizás en un futuro poder montar un estudio junto algún amigo. Sobre todo seguir formándome y nunca dejar de aprender cosas nuevas, además en diseño siempre tienes que estar al día sobre tendencias, programas y diferentes posibilidades que pueden venir con las nuevas tecnologías.

¿Cómo valoras la experiencia académica?

Buena, aunque como en todas las carreras encuentras sus más y sus menos. Te enseñan un poco todo lo que a los diseñadores gráficos se nos exige y descubres cosas que igual no te habías planteado que te llegaran a gustar. A partir de lo que nos dan en clase cada una tiene que preocuparse de experimentar y descubrir e indagar por su cuenta para especializarse en algo en concreto, al fin y al cabo, las posibilidades son muy amplias y en 4 años de carrera es imposible abarcar todo en profundidad.

Cuéntanos un poco sobre tu estilo, tu  ilustración. El universo y lo cosmológico tiene bastante presencia en tu obra…

Sí, el espacio y el universo es un tema recurrente es mis ilustraciones, me atrae en muchos aspectos, no solo como recurso estético en ellas. Me parece algo misterioso, cosa que me da pie para jugar a la hora de contar las historias y llevarlo a un mundo más onírico y menos realista.

Es difícil intentar definir como es mi estilo ya que no considero que tenga uno propio, siempre estoy buscando cosas nuevas, probando técnicas distintas y creo que está en constante evolución. Para mí es muy importante la búsqueda de diferentes registros para que se puedan adaptar a cualquier proyecto o público final, por ejemplo algo más adulto o más infantil, más serio, más divertido… Aunque también es cierto que la gente siempre me dice que se reconoce cuando una ilustración es mía, quizá sea porque en la mayoría de ellas se pueden encontrar elementos y detalles que comparten en común, como la utilización de colores planos, la creación de personajes como protagonistas y la manera que tengo de dibujarlos. Depende muchas veces de los referentes que tengas en ese momento y estos van cambiando con nosotros a lo largo del tiempo, una de mis fuentes de inspiración, entre otras muchas, es el estilo «retro» de ilustración, diseño y animación de los años 50.

Intento buscar que la persona que vea mis ilustraciones interprete la imagen como una historia y la haga suya, además siempre busco que tenga un componente humorístico que conecte con el espectador.

¿Cómo es el proceso de creación?

Tanto en diseño como en ilustración primero planteo bien el proyecto, es importante tener clara su finalidad, para quien va dirigido, la técnica y las posibilidades que nos permite, pero sobretodo definir el concepto que se quiere transmitir y lo que se quiere contar. Después, yo suelo hacer lluvia de ideas para elegir con que elementos voy a trabajar, sacando una lista de cosas que quiero incorporar y descartando las que puedan interferir en la comunicación del concepto.

Para las ilustraciones el proceso de desarrollo de la imagen comienza dibujando a lápiz, bocetando y creando la composición, generalmente éste lo escaneo y lo redibujo mediante un programa de dibujo vectorial y posteriormente añado texturas en Photoshop. Esta forma me permite controlar más el resultado final ya que puedo añadir o quitar elementos y modificarlos, ya que muchas veces del boceto a lo que vemos en pantalla a color puede cambiar.

Aunque la mayoría de mis ilustraciones están realizadas digitalmente a veces me gusta mancharme las manos y experimentar con diferentes técnicas.

¿Proyectos futuros de los que nos puedas hablar?

Estoy abierta a participar en proyectos nuevos, aportar mi granito de arena y colaborar de una manera social. Siempre que me aporten algo decido colaborar, intento llevarme algo enriquecedor de ellos, muchas veces no hay un beneficio económico de por medio, pero pueden ayudarte a aprender cosas nuevas de ti y de las otras personas con las que se trabaja, me interesa el intercambio de conocimientos y puntos de vista.

Uno de los proyectos en los que estoy colaborando actualmente, es en la revista digital Proyecto Kahlo, realizando ilustraciones para acompañar a los artículos que escriben las compañeras. En el equipo participan muchas personas, que hacen que todo funcione, poco a poco se ha ido haciendo más grande e incluso participa gente de diferentes partes del mundo. Esa es la magia de que sea un proyecto online.

También estoy trabajando junto a unos compañeros en la creación de ¡Arrea! Magazine, una publicación dedicada al diseño, la cultura visual y la comunicación.

También has participado en @365mujeresilustradas, realizaste la cortinilla de la XIX edición de la Muestra Internacional de Cine realizado por Mujeres de Zaragoza.  ¿Intentas dar un valor social, político a tus creaciones?

Sí, yo creo que es muy importante que con tu trabajo, experiencia puedas aportar algo a la sociedad y que salgan proyectos interesantes para ayudar a difundir un mensaje o dar visibilidad y voz a iniciativas o personas.

Hace unos meses colaboré también con la asociación Believe in Art, pintando un mural en una de las habitaciones de la planta de pediatría, allí me di cuenta del valor que puede tener este tipo de acciones y lo mucho que se puede transmitir con ellas. Es increíble como algo tan, digamos, sencillo como decorar las pareces puede ayudar a hacer la estancia allí más llevadera tanto a los pequeños como a familiares y enfermeras/os.

¿Cómo llegó a ti el proyecto?

Una amiga me comentó que buscaban personas que quisieran participar y realizar un mural, les pasé mi contacto y mis redes sociales, donde subo algunas de mis ilustraciones y trabajos y les gustó. Me propusieron el ilustrar una habitación, concretamente la de diálisis, la única que faltaba por pintar en la planta de pediatría y acepte sin dudarlo. Normalmente son escritores quienes aportan un relato o cuento y los ilustradores generan la idea y la llevan a cabo. En mi caso concreto ingresaban en pocos días a un niño en esa habitación, por lo que no hubo tiempo para encargar el texto, así que, aprovechando el centenario del nacimiento de Gloria Fuertes, decidieron rendirle un pequeño homenaje y diseñé el mural basándome en uno de sus poemas.

Al ser una habitación pequeña y encontrarse en ella diferentes aparatos médicos, quise realizar una ilustración que no agobiara, que liberara y derribara de alguna manera las paredes, además los elementos de la habitación me hicieron recordar a una nave por eso decidí llevármelo al tema espacial y poder jugar a viajar con los sueños, la imaginación y crear algo divertido.

Has ganado varios concursos en los que has participado (Premios Eboca, Agua Alzola…) ¿Qué opinas del fenómeno del concurso?

Hay opiniones muy diversas sobre este tema, yo personalmente tengo una relación de amor/odio con los concursos. Por una parte, creo que es una manera de mantenerte activa cuando no tienes ningún proyecto entre manos, proponiéndote un nuevo reto y en mi caso, de intentar hacerme conocer dentro de la profesión, pero también me he dado cuenta de que abundan gran cantidad de ellos en los que no sabes quién conforma el jurado o éste no tiene nada que ver con el diseño, sin mencionar los concursos con votaciones abiertas ya que no sabes qué clase de criterios pueden llegar a tener a la hora de elegir los premiados y el resultado puede ser cuestionable. En algunos casos la dotación económica es ridícula, lo que también va a estar vinculado con la calidad de las propuestas ya que las personas que participan no son profesionales o no tienen ningún conocimiento sobre diseño.

Hay que leerse la letra pequeña de las bases muy bien para ver si estás de acuerdo con todo y quieres participar y además por supuesto ser consciente de si eres capaz de poder dar solución con una propuesta que funcione, teniendo en cuenta las posibles aplicaciones que pueda tener. Pienso también que en concursos más importantes una solución es la de abrir la convocatoria solo para profesionales y/o especialistas en ese campo, como se hace en otras profesiones.

Háblanos un poco de ¡Arrea! Magazine.

¡Arrea! Magazine surgió de la idea de mi amigo y compañero de la escuela Gerardo Maza, hemos trabajado juntos en muchas ocasiones y me comentó la posibilidad de crear una publicación sobre diseño y cultura visual, algo que creemos que hacía falta en Zaragoza. Me encantó la propuesta y nos pusimos en marcha con la creación de la revista, al poco tiempo se unió otra compañera al equipo, Marta Asensio, ya que cada vez surgían más temas que abarcar y teníamos cada vez más volumen de trabajo.

Pensamos que ¡Arrea! Magazine no solo es una revista, sino una plataforma para llevar a cabo una labor de difusión, ser un espacio en el que dar a conocer a diseñadores de todas las modalidades, tanto de gráfico, interiores, producto o moda y proyectos interesantes que están creándose en Aragón, queremos también que funcione como un espacio para organizar acciones y crear encuentros entre diseñadores y estudiantes en los que podamos conocernos más, crear comunidad entre la gente del gremio y que puedan surgir colaboraciones.

Es un proyecto que está empezando, llevamos poquito tiempo, pero tenemos mucha ilusión, buenas sensaciones y está teniendo muy buena acogida, por lo que nos da muchas ganas de continuar. Estamos aprendiendo muchas cosas nuevas, generando contenido interesante también mediante colaboraciones externas. Nos van surgiendo ideas y también necesidades que vamos cubriendo poco a poco.

Creo que el diseño está en efervescencia que hay muchas cosas todavía que conocer y que es necesario crear iniciativas que involucren a las personas.

¿Cómo veis el panorama cultural de la ciudad?

Veo que de unos años atrás a este tiempo se está moviendo bastante, cada vez hay mayor programación y actividades culturales dentro de Zaragoza y eso es genial. Han surgido muchas propuestas como por ejemplo La Harinera, que además están incluyendo movimiento dentro de los barrios.

Para acabar, ¿quieres recomendar algún artista de la ciudad?

Hay gente muy buena en Zaragoza y es difícil recomendar solo a unas pocas. Ahora mismo me vienen a la mente Rebeca Zarza, diseñadora e ilustradora que tiene un estilo muy personal, Recreando Estudio, que colaboran con La Harinera e imparten talleres y tienen un enfoque más en lo social o por ejemplo Isa Ibaibarriaga, ilustradora y dibujante de cómic.

Imagen superior: Elisa Sancho pintando un mural.

Carlos Sancho

Redactor de la Revista Kalós.