Javier Joven: un viaje interior

javier joven pablo serrano contra accion

En la tercera planta del IAACC Pablo Serrano nos encontramos con JAVIER JOVEN. Contra Acción una muestra realizada por el zaragozano Javier Joven (1976) con la que suma nueve exposiciones individuales a sus espaldas y, sí, es imprescindible hacer ese matiz ya que sus exposiciones colectivas son muchísimas más y, con estas, ha llegado incluso a París.

Contra Acción es un proyecto que comenzó Javier en el año 2010 siendo un punto de inflexión en su investigación artística donde recorre los límites y va más allá de sus anteriores trabajos. El sujeto principal es el hombre enmascarado el cual se enfrenta a diferentes escenarios repletos de significado.

En el recorrido de la exposición nos encontramos con un total de 35 obras entre las que podemos contar con pinturas, fotografías, proyecciones y algunos objetos. Se distinguen cuatro bloques, etapas o perspectivas diferentes, como lo quieran llamar: Logos, Quietud, Silencio y Profecía, cada una de las cuales se abre con una pieza poética de su puño y letra.

En Logos es una constante ver al artista enfrentándose a diferentes elementos con un libro en la mano dispuesto a recitar sus palabras, a predicar un mensaje. Estos elementos son principalmente animales y vegetales. Lo reseñable es que aquello que se posiciona frente a él no le presta atención, es decir, ambos sujetos están en un mismo plano en el que hay emisor pero no receptor.

El artista se muestra con una característica destacable desde el primer momento y es que cuando está recitando palabras a la nada –suponemos la nada puesto que el mensaje no es recibido por nadie- se cubre el rostro con un pasamontañas. Javier Joven explica este extraño complemento como un símil al terrorismo puesto que él se considera un terrorista de la poesía. Podría ser una incógnita para el visitante el contenido de los libros que porta en las obras pero muchos de ellos se encuentran en la exposición entre los que destacan, en su mayoría, filósofos –como Platón o Nietzsche-.

A continuación asistimos a Silencio donde se percibe, a diferencia del anterior espacio, un cambio ya que el sujeto se muestra de manera frontal y hierática en diferentes escenarios aunque sigue provisto del característico pasamontañas. Estos lugares no son desconocidos para el artista ya que son rincones pertenecientes a su pueblo, Villalengua, en los que él se dispone ataviado con un traje que correspondía a su tío abuelo.  Debido a esto último podemos deducir que aquí prevalece y se pone de manifiesto su infancia.

A lo anterior se le suma Quietud donde explora la experimentación y sigue conectado, como en Silencio, a su pasado, a sus raíces.

Y, por último, Profecía donde en su última obra, El profeta y la nada (2017), se hacen visibles, en un amplio lienzo que consigue abruman al espectador, todos los estados anteriores y vemos a Javier frente a una espesa niebla que se torna grisácea la cual parece que lo va a absorber sumiéndolo en el más absoluto vacío, en la más absoluta nada. Así concluye y cierra perfectamente el ciclo que comenzó con Logos.

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 Letrero de la sección Profecía con un texto escrito por el artista

Javier Joven es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, finalizando sus estudios en la Academia de Venecia. Su trabajo artístico se centra principalmente en la pintura pero esto no le impide experimentar con otros soportes tales como el video y la fotografía, manifestaciones que hemos podido ver aquí. Desde 2001 compagina su actividad artística con la docencia, en la Universidad de Zaragoza y en varios centros de educación secundaria en la misma ciudad.

Así pues, os animamos a asistir y a haceros partícipes de este viaje interior tan interesante y complejo que desarrolla Javier Joven el cual llegará a su fin el 17 de septiembre.

Imagen superior: Cartel de la exposición

Pamela Tomás

Redactora de la Revista Kalós