Hasta el 14 de octubre estará instalada en el hall del edificio de Etopía-Centro para el Arte y la tecnología– la exposición: KOM FOREST del artista Nacho Arantegui.
En ella el zaragozano da un paso adelante respecto al Land Art que se venía desarrollando años atrás. Pero, ¿qué leches es esto del Land Art?
Verán, es en EEUU en la década de los 60 cuando, motivada por las preservación del medio ambiente, surge esta forma artística contemporánea. Del mismo modo, permitía a los artistas desarrollar obras fuera de museos y salas de exposiciones, desvinculándose y criticando también el mercado artístico del momento. El carácter estaba claro desde el comienzo, elaborar obras interviniendo –de diferentes maneras- en distintos territorio naturales. Sobra decir que estos postulados han ido cambiando y que lo dicho anteriormente son sólo generalidades que pueden darles una idea del movimiento, pero ya sabrán que detrás de cada artista se esconden motivaciones y modos de hacer que no tienen por qué seguir esta tónica general.
En Aragón la presencia de éste tipo de arte contemporáneo tiene su protagonismo en la provincia de Huesca y como promotor al CDAN (Centro de Arte y Naturaleza. Fundación Beulas). Desde el centro crearon el proyecto “Arte y Naturaleza” invitando a varios artistas para que crearan distintas obras ubicadas en el paisaje oscense potenciando así las relaciones entre el arte y la naturaleza. ¡Aprovechamos para invitarles a que echen un vistazo al proyecto y se animen a ver las distintas obras de Land Art!
Pero estábamos hablando de Nacho Arantegui y su última exposición. Muchos de ustedes ya pudieron ver parte de este escultor y performer en la exposición La mirada rompe el tiempo que La Lonja de Zaragoza dedicó a nueve jóvenes artistas este mismo año. En KOM FOREST Nacho va más allá realizando una obra que aúna dos extremos, la tecnología y la naturaleza, recortando la distancia que siempre ha habido entre estas. La investigación que facilitó esta unión dio como resultado una instalación escultórica, que es la obra que más llama la atención de la exposición. Se trata de una gran estructura –diseñada por José Manuel Dugo y Venus Dugo- en cuyo interior encontramos una gran raíz con la que gracias a distintos elementos- pigmentos, sistema de iluminación y sensorización…- podemos interactuar, tocar, sentir, escuchar, convirtiendo dicha raíz en un sistema vivo y conectado.
Acompañan a la instalación dos videos que recogen experiencias vinculadas al arte y la naturaleza. Trilogía de las veladas y El viento de Paula, así como distintas fotografías de obras recientes del artista.
¡Vayan a visitarla y atrévanse a tocar!
Imagen superior: Cartel de la nueva exposición de Nacho Arantegui en Etopía.
Carlos Sancho
Colaborador de la Revista Kalós