El éxito es haber cumplido un sueño. Para unos es trabajar de lo suyo, trabajar en la empresa más importante de su sector, conciliar la vida laboral con la familiar… En esta era de lo rápido, algunos llegan y otros no. El trabajo constante, el esfuerzo, la suerte y el apoyo institucional, han sido los pilares que durante años los artistas aragoneses de esta exposición; Fernando Blanco, David Daza, David López, Marta Martínez, Javier Pina, Jesús Saiz y Sara Soler reclaman como claves para lograrlo.
Sergio Muro, comisario de la muestra, anota “A veces no hacemos las cosas porque creemos que no es posible”.
Y es que la intención del comisario es poner en valor el cómic, al mismo nivel que las demás disciplinas artísticas y mostrar el proceso creativo.
Fernando Blanco y Javier Pina fundaron su propio fanzine, 451º para poder publicar, al que se sumaron David López y Jesús Sainz, al amparo de las instituciones públicas que les apoyaron. David Daza también empezó haciendo fanzines y fue miembro fundador de las editoriales Burz Comic y Aftercomic, ayudando a otros a publicar sus trabajos más personales. Cabe destacar la confianza mostrada por los comercios y empresas que año tras año siguen patrocinando con sus anuncios este tipo de iniciativas y por supuesto, las instituciones que apoyan a los jóvenes con inquietudes.
Vista de la exposición. Fotografía de Sergio Muro.
Y es que en el mundo del cómic ayudarse es muy importante. El buen trabajo en equipo consigue que a la colorista se le facilite el trabajo en vez de que se le entorpezca, crear un fanzine que llega hasta Gran Canaria, una editorial de cómics propia y hasta hablar del esfuerzo de un compañero que por trabajo no ha podido asistir a la inauguración. Se nota en todos ellos años de respeto mutuo y admiración. Desde esos tiempos en los que se enseñaban mutuamente los dibujos de la carpeta para cautivar a las editoriales, estos artistas han crecido hasta convertirse en los superhéroes que dibujaban. ¿No es acaso de superhéroe trabajar en lo que a uno le gusta? (Bueno, a Javi Pina le gustaría tocar la guitarra o ir a la montaña, dibuja porque es lo que mejor sabe hacer, y lo hace de manera magistral).
Esta exposición le da a los jóvenes artistas un impulso para seguir creando y trabajar por sus sueños, a las entidades (tal como destacaba una y otra vez David López en la rueda de prensa) la corroboración de que años de esfuerzo e inversión en la juventud, en el arte y en la cultura, merecen la pena. Al público general le proporcionará una visión integral de la importancia de la industria del cómic; generadora ilimitada de storyboards (guiones visuales de los planos) para cine, y al público aficionado; el recorrido personal de cada artista, con fanzines, originales, el paso a paso de la creación de una viñeta por medios digitales…
Es lo digital lo que sorprende en esta exposición. El papel hace años que no se usa en las grandes editoriales como Marvel y DC para empezar y terminar unas viñetas. En los programas profesionales como Clip Studio Paint puedes incorporar pinceles personales que dan un acabado analógico, haciendo innecesario el papel y facilitando el trabajo por capas (Marta Martínez lo agradece cuando artistas como David Daza cuidan su trabajo y el de los compañeros trabajando por capas).
Muchos factores intervienen en la creación de un cómic: La línea editorial, el guión, los personajes, el nivel de drama requerido… Cuando hablamos de cómics todo el mundo piensa en el guionista y el dibujante (son los nombres que figuran en la portada habitualmente) pero muy pocos recuerdan o saben quién es el colorista. Antiguamente el colorista rellenaba unos bloques de color (tipo Mortadelo) pero actualmente es quien le da la intensidad adecuada a la escena y aporta coherencia al conjunto. Para ello, Marta Martínez prefiere si puede, leer el guión e informarse bien de si la escena es nocturna o diurna.
Pero en la industria americana todo es de hoy para mañana. Plazos imposibles, miembros del equipo que viven a miles de kilómetros de distancia, sesiones de dibujo maratonianas, distinto idioma y maneras de trabajar diferentes que pueden facilitar o retrasar el trabajo en cadena.
Factores determinantes para que algunos de estos artistas de la meca del cómic empiecen a barrer para casa, volviendo a sus producciones particulares, dando clases en Youtube o en Harinera ZGZ, o haciendo todo el proceso de forma individual, como es el caso de Jesús Saiz, que como un hombre del renacimiento hace todo el proceso: dibujo, tinta y color.
Fotografía de Sergio Muro.
Afortunadamente no todo son superhéroes y clichés; Sara Soler aporta un aire fresco al panorama, demostrando que el dibujo ameno del cartoon (dibujo animado) puede expresar historias serias. Por ello el aclamado Joss Whedon (Buffy Cazavampiros, Firefly) la eligió para dibujar Dr. Horrible, editado por Dark Horse.
Sara y el resto de autores recalcan la importancia de tener un representante que mueva tu portfolio (esa carpeta bajo el brazo con todo lo bueno que sabes hacer) para conseguir trabajos en el mercado europeo y norteamericano.
Miramos como horizonte el mercado norteamericano, donde se vendieron 80 millones de cómics en 2018, y se publican más de 100 títulos mensuales de superhéroes en Nueva York; pero el mercado español y europeo (cuyo mayor exponente es Francia) no se queda atrás, como podemos comprobar durante el Salón del Cómic de Zaragoza, con sus largas filas para entrar, y donde participan desde estudiantes de la Escuela de Arte, artistas con sus propios fanzines, hasta creadores consagrados que dan ruedas de prensa y firman ejemplares. La afición está ahí, cada día más numerosa, por ello, no debemos olvidar el apoyo y esfuerzo que librerías, editoriales, artistas, público y administración hacen cada día para que esta industria siga adelante, cumpliendo sueños.