Caigo en el clásico, ese al que decimos que no volveremos, pero al que siempre recurrimos. Ya hace unos cuantos días que ha comenzado el nuevo año y toca preguntarse hacia DÓNDE, CUÁNDO y CÓMO queremos ir. Cuestiones que deberían ser esenciales -y obvias- a la hora de preparar cualquier tipo de acción, sea cultural o no. Pues bien, parece que los distintos gobiernos de la ciudad no se pararon nunca a pensar en ellas en cuanto a política cultural se refiere. Parece que el consistorio actual ha marcado un cambio en este sentido valorándose, por fin, la cultura en nuestra ciudad. Vamos a hablar de esto un poco más.
En Zaragoza nunca se ha debatido lo suficiente desde el gobierno local sobre el uso y la presencia que la cultura debía tener para sus ciudadanos. Lo que queda palpable en la ausencia de planes estratégicos de cultura. La cultura hecha por y para los ciudadanos, no existía. Zaragoza tenía ciertos complejos, lo que llevó a intentos magnánimos de que nuestra ciudad se convirtiera así porque sí y de la noche a la mañana en un referente cultural. SI, hablo de la Fluvi-Expo y de la no conseguida capital cultural. Menos mal que esto está cambiando.
Se puede decir que Zaragoza vive un buen momento. Al menos, para algunos así es. La ciudad viene recibiendo cada año más visitantes que el anterior, (y por ello se ha decicido elaborar un plan estratégico de turismo)
La situación actual es de cambio absoluto, la presencia de la coalición de izquierdas en el consistorio ha tenido numerosas aportaciones a la gestión pública de la cultura. Pudiendo decir que culturalmente la ciudad se encuentra en uno de sus mejores momentos. Lo que sigue estando lejos de un estado ideal. No me malinterpreten.
Los recursos generados por una ciudad como Zaragoza pueden ser suficientes como para permitir la existencia de una actividad cultural continua, de calidad, hecha y disfrutadas por y para los ciudadanos.
POR FIN hay una tendencia de crecimiento en los presupuestos. Pasamos del desprecio absoluto al intento de que la cultura sea uno de los principales pilares de desarrollo de la ciudad, aumentando año tras año el presupuesto destinado a esta. En 2014 se destinaron 14,7 millones de los que hemos pasado a casi 25 millones que plantea el gobierno para este año 2018, algo más del 3% del presupuesto total.
Aunque es un indicativo de la apuesta actual por la cultura, si lo comparamos con otras ciudades el gasto en cultura sigue siendo bajo. En 2017 Málaga dedicó el 6,5% de su presupuesto a cultura; Valencia el 6,26%; Barcelona el 5,4% y Sevilla el 4,19%. Porcentajes, al fin y al cabo, mucho más altos que los que presenta Zaragoza.
Pero no todo son números. Existen numerosos aspectos positivos, como la cada vez más progresiva apuesta por proyectos alternativos o de vanguardia, como podría ser La Harinera -uno de los grandes ejemplos de todo el territorio español de gestión comunitaria-, el Festival Internacional de teatro, danza y circo ZGZ ESCENA y otros tantos. Por otra parte es bien recibida la creación de nuevos elementos de comunicación entre políticos y el sector profesional: las mesas sectoriales. Sobre el papel suponen un cambio notable, pero debemos estar pendientes para ver su eficiencia real.
Se presentan distintas oportunidades a la ciudad que no debemos permitir dejar escapar: el actual y creciente interés por los proyectos culturales por parte del ayuntamiento, la existencia de un tejido numeroso y diverso de agentes culturales y el posible impulso de la cultura de proximidad entre asociaciones y Centros Cívicos. Sin embargo, la situación actual todavía deja mucho que desear.
No es que no quiera simplemente daros mi opinión, sino que aprovecho las distintas entrevistas que hemos venido realizando para tener una visión más completa desde distintas perspectivas sobre el sector, elaborando así una crítica mucho más objetiva de la situación actual. Guste a quien le guste.
- Sigue siendo difícil la supervivencia de muchas de las pequeñas empresas dedicadas a la cultura. Por un lado faltan más apoyo tanto privado como público a estas, y por otro lado parece que existe un contexto generalizado de poca demanda cultural, en donde la oferta es superior en número. “Da la sensación de que no hay suficiente gente en Zaragoza para cubrir toda la oferta”. Tocate los cojones. Recordáis eso que os decía que nunca se ha tenido en cuenta la cultura en nuestra ciudad? Pues ea.
- La falta de financiación sigue siendo un problema, grave. Sí existen agentes culturales con grandes ideas pero no les prestamos atención, (ni el gobierno ni el sector privado) seguramente no llegue a realizarse nunca. Los museos de la ciudad, por tanto, tienen “muy muchas” dificultades para ofrecer contenidos sensatos y atractivos, quizá.
- DESINFORMACIÓN Y NO COMUNICACIÓN. Existe una gran oferta en la ciudad, debería existir. Se echa en falta un ente aglutinador de todas las actividades. Tanto los creadores de propuestas como, sobre todo, el ayuntamiento deberían pensar en dedicar más recursos a la comunicación efectiva y cómoda de las actividades que se desarrollan en la ciudad.
- No existen prácticamente posibilidades más allá de casos anecdóticos de vivir en Zaragoza dedicándose exclusivamente a la cultura.
Queda mucho trabajo por realizar, y es muy fácil lanzar opiniones al aire, así que por eso mismo aquí os propongo varias: Parece absolutamente necesario la GENERACIÓN DE NUEVOS PÚBLICOS así como fidelizar a los ya existentes. La implementación de un NUEVO MODELO DE PROGRAMACIÓN, empezando a programar con los públicos y no sólo para ellos haciéndolos partícipes y fomentando su relación con la cultura de su ciudad. Reforzar la PARTICIPACIÓN ACTIVA de todo tipo de agentes en las políticas culturales, impulsando todo tipo de relaciones entre distintos agentes tanto públicos como privados. Por último aprovechar la genial situación geográfica de nuestra ciudad y comenzar a establecer conexiones con las grandes ciudades de nuestro alrededor para impulsar el intercambio cultural. Desde luego la cultura en Zaragoza debe seguir superando numerosos retos, los que acabáis de leer o muchos otros. Aquí es donde todos debemos trabajar y proponer. Os dejo dos opiniones sobre el panorama cultural de la ciudad:
Por parte de los artistas muy bueno, de buena calidad; y por parte de las instituciones en los
últimos años se han puesto las pilas en apoyar, pero aún necesitamos más apoyos
institucionales, económicos, etc. En los últimos años ha mejorado mucho, hay una
comunicación más directa. Se han cambiado muchas políticas de cultura, se ha acercado
más la parte política e institucional a los trabajadores, pero aun con todo necesitamos más
apoyo.
Irene Alquézar, actriz.
[…]Ante iniciativas y movimientos culturales importantes […] la gente responde, pero hace falta mucho más. Si a la gente le das cultura, demandará cultura., si le das Gran Hermano demandará más basura.
ME BES, artista.