“Nuestra profesión tiene mucho de sacerdocio, de vocación. Te tienes que entregar a lo tuyo, si la gente ve que simplemente programas porque te ha tocado, lo notan. Si ven que tu vives esa programación y que te encanta compartirla con la gente, eso es importantísimo[…] Ahí hay un punto muy importante, el de animador […]