A mediados de los años dos mil, el historietista mallorquín Pere Joan realizó una editorial incluida en el número once de la revista Nosotros somos los muertos, editada por él y por Max, en la que hablaba del profundo interés que ponía tener la revista de cómic. Frente a un álbum, que supone la lectura de una única historia o de un mismo autor, un magacín se concibe como un verdadero «abanico» de opciones. Es una palabra perfecta para definir lo que supone una revista y, desde luego, no debe resultarnos extraño que la primera frase que aparece en el catálogo de la muestra Una visión del cómic en España (hasta el 3 de febrero de 2019, Casa de Los Morlanes) es que «la exposición se concibe como una gran revista de cómics». Justamente lo que vamos a encontrar: una amplia variedad temática, estilística y autoral, unificada a cargo del criterio personal de su director editorial, del comisario, Juan Royo.
El catálogo tiene mucha personalidad y resulta muy visual. Sus dimensiones están a medio camino entre una revista arquetípica del boom del cómic adulto de los ochenta, como Cairo o El Víbora y las revistas, sobre todo ya de los noventa, de mayor tamaño y cuidada edición, del estilo de Co & Co. En todo caso, resulta manejable y muy cercano, sirviendo como guía didáctica con ejercicios y con una profunda sensibilidad hacia la discapacidad. Justo al lado del texto inicial se incluye una explicación de la muestra a través de símbolos pictográficos creados por Sergio Palao para el Portal Aragonés de Comunicación Aumentativa y Alternativa (ARASAAC). Y el índice aparece significativamente ilustrado por una imagen del cómic de lectura táctil creado por Max para la Bienal de Venecia en 2017, que se acompañaba además de lectura en braille.
Muy cercano asimismo, de escala humana, resulta el propio abovedamiento de Los Morlanes, que invita a pasear por la colección y por el grafismo creado por David Guirao, diseñador también de la guía didáctica. Si el lector nunca ha ido a ver una muestra en este espacio, es un buen momento. Y si quiere recordar la sensación que le provocaba la lectura de revistas en su infancia o juventud, no hay otra ocasión mejor.
El número de autores representados es muy alto, con un nutrido grupo de aragoneses como Bernal, Alberto Calvo, Josema Carrasco, Ángeles Felices, Kalitos, Moratha o Laura Rubio y con la, por supuesto destacada, presencia de Carlos Ezquerra, fallecido este año. Como destaca el comisario, «no están todos los que son, pero son todos los que están». El esfuerzo por organizar y transmitir un discurso con tantos autores, es encomiable. Resulta lógico por lo tanto que la organización expositiva se produzca en base a géneros, como el cómic de terror, de aventuras, superheroico o el que hace referencia a la economía, dedicación y segunda pasión de Juan tras el cómic. Se incluye una sección de cómic infantil, hermanando a niños actuales con el niño interior de sus padres, lector de revistas clásicas. De esta manera la exposición está, en todos los sentidos, muy abierta a todo tipo de público, tan variado como las posibilidades del medio.
La muestra ha tenido muy buena recepción y, junto a ella, se han organizado actividades como la jornada de debate El estado de la industria del cómic en España, que se abrió con una conferencia de Álvaro Pons que sirvió como marco general y contó con intervenciones como la clase magistral de Miguel Gallardo sobre implicación social del cómic, a través de su experiencia con María y yo (2007).
Con esta exposición se establecen claramente dos cosas: por un lado, que existen muchas colecciones de cómic que quieren salir a la luz y que en estos años cuentan, por suerte y cada vez más, con apoyo de las instituciones. Por otro, que ofrecen visiones alternativas sobre la historia del medio, permitiendo apreciar la riqueza de posibilidades que ofrece. La propuesta pasa revista a un abanico muy amplio de opciones que permite descubrir autores y enfoques. Una visión del cómic en España marca una buena línea a seguir. Y lo hace desde Zaragoza, cada vez más una ciudad del tebeo. Imperdonable perdérsela.
Imagen superior: Vitrina de Una visión del cómic en España.
Julio Andrés Gracia Lana
Colaborador de la Revista Kalós