Una llave que abre puertas y ventanas a nuevos lugares. O una lupa, que al igual que la llave, permite descubrir nuevos mundos. Una lupa que abre nuestra mirada a lo desconocido, a aquello que al ojo escapa. Una llave-lupa o una lupa-llave. Algo mucho más que un objeto. Una ventana a lo extraordinario de la cotidianidad. Una metáfora que revela la necesidad de ver más allá, de descubrir. Y sin duda una de las imágenes más reveladora de Chema Madoz y de su obra que podemos ver en Ars combinatoria hasta el próximo 9 de septiembre en La Lonja de Zaragoza.
Chema Madoz es una de las figuras más relevantes en el panorama de la fotografía española. A los veinte años se compraría su primera cámara y desde entonces poco a poco descubriría un modo de crear que le llevaría a dedicarse finalmente a la fotografía. Realizando en los años ochenta sus primeras exposiciones dentro del entorno artístico del momento, concretamente en 1985 en la Galería Moriarty en Madrid.
Ars Combinatoria de Chema Madoz en La Lonja de Zaragoza.
Su fotografía desde un primer momento demostró un modo de ver y de trabajar diferente en el panorama español. Las suyas son imágenes que constituyen poemas visuales que le otorgan un sello de autenticidad que hace su trabajo fácilmente identificable. A menudo se le relaciona con los surrealistas y la idea de objet-trouvé que consistía en darle un nuevo uso a objetos cotidianos convirtiéndolos en arte. Como sería el caso de la archiconocida Foutain de Marcel Duchamp. Pero la fotografía de Madoz va más allá y categorizarla como surrealista dejaría fuera muchos aspectos de su trabajo.
La principal característica de su trabajo es la capacidad para generar nuevas realidades que lleven al espectador al cuestionamiento de lo cotidiano que le rodea en el día a día. Y para ello la exploración de los objetos abriría a Madoz un mundo de posibilidades amplísimo. Pero, como podemos ver en la exposición, su obra desde sus comienzos hasta la actualidad ha desarrollado un proceso evolutivo que le llevaría a la depuración de los fondos y la economía de medios que vemos hoy en día.
Como vemos en el inicio del recorrido de la exposición que aborda la trayectoria del artista en sus primeras fotografías aparecían personajes que no mostraban el rostro y si lo hacían era con los ojos cerrados. Lo cual le llevó a la conclusión de que constituían elementos que junto a los objetos no aportaban nada propio o particular. Y fue entonces cuando decidió prescindir de estos y centrarse en los objetos tomando conciencia además de que, más allá de su uso ordinario, poseen y ofrecen muchas más posibilidades.
Y dentro de estos cambios vemos también como pasa de salir con su cámara al exterior para buscar esos lugares que tiene en mente para recoger las ideas de sus fotografías, a crearlos. Como hace con los objetos que hay en sus fotografías. Los idea, dibuja, construye a partir de objetos corrientes y fácilmente identificables, y finalmente realiza la fotografía que se convierte en la verdadera obra.
Así pues, su trabajo constituye un gran universo de imágenes poéticas cargadas de metáforas de nuestra realidad circundante, a veces bañadas también con la idea del absurdo. Imágenes sin título siempre en blanco y negro que consiguen marcar una cierta distancia con la realidad y otorgarle a su trabajo un gran poder de sugerencia.
Ars Combinatoria de Chema Madoz en La Lonja de Zaragoza.
Con una mirada muy propia, no ha de extrañar que su trabajo le llevará de manera muy temprana a tener la presencia y reconocimiento debido en el panorama español. Así se vería seis años después de su primera exposición, siendo seleccionado para formar parte de la primera gran exposición dedicada a la fotografía española en el Reina Sofía, Cuatro Direcciones: fotografía contemporánea española, 1970-1990, celebrada en 1991. Y las múltiples exposiciones y varios premios, entre ellos el Premio Nacional de Fotografía de España, no son más que la verdadera muestra de que Chema Madoz es un autor básico y de gran relevancia en la fotografía española.
Como podéis ver un año más PhotoEspaña nos trae hasta la ciudad una de las joyitas del panorama fotográfico actual y nosotros no podemos dejar de recomendaros que paséis por La Lonja de Zaragoza para verla. Así que entrad, pasead y dejad que la llave de Madoz os abra la mirada a su maravilloso universo poético.