Aún no estás solo corazón: ¡Levanta! Deja que yo te quiera con mi pasión oculta (…) Yo te daré un dominio de manzanas dulcísimas, yo te daré mi sangre para que tú la quieras, para que tú la extiendas como un río salvaje con piedras a su paso, con cristales y trampas”. Ángel Guinda […]